Raíces profundas en la tierra

La producción de Aceite de Oliva Virgen Extra representa una fascinante combinación de tradición y calidad. Nuestro proceso artesanal comienza con la recolección, un momento delicado en el que las aceitunas se recogen a mano, o mejor dicho, con la ayuda de una zaranda. Este respeto por la antigua práctica de la recolección manual resume la autenticidad de nuestra producción, preservando la acidez adecuada de las aceitunas para un aceite de altísima calidad.

Una obra maestra del petróleo de larga data

Todo el proceso finaliza con el prensado, fase en la que la tradición se une a la tecnología. Mediante una centrífuga separamos cuidadosamente los componentes del aceite, respetando su integridad. Pero nuestra dedicación a la tradición no termina ahí. Tras una serie de filtraciones naturales y un depósito de tres meses, el aceite está listo para ser embotellado. Este enfoque respeta el ritmo lento de la artesanía, garantizando que cada gota de aceite cuente la historia de nuestra tierra y nuestro compromiso con la excelencia. Cada botella que tienes en la mano es un homenaje a la tradición, un homenaje a la calidad y una invitación a compartir nuestro amor por el sabor auténtico.